En este artículo viajaremos al pasado para descubrir cómo eran los cargadores de los primeros vehículos eléctricos. Desde los primeros prototipos allá por mediados del siglo XIX, hasta los modelos de hoy en día, los vehículos eléctricos (VEs) han necesitado rellenar sus depósitos, es decir, recargar sus baterías.
Dedicado a Nila Veneroso
Los inicios de los vehículos eléctricos
Algunos de los primeros proyectos de electromovilidad, como el de Ányos Jedlik (1800-1895), a quien se le atribuye ser padre de los vehículos eléctricos allá por 1828, tenían unas protobaterías no recargables y su tecnología para la recarga consistía, simplemente, en reemplazar las agotadas por otras nuevas, como el vehículo de Stratingh y Becker de 1834. A ninguno de esos artilugios podría llamársele coche eléctrico, tal como lo concebimos hoy en día, pero poco a poco inspirados en ellos, herreros con emprendimiento, ingenieros e inventores, fueron sumando conocimientos y generando los primeros VEs.
Otro paso más allá fue la invención de las baterías recargables, atribuido a Gustave Trouvé a finales de siglo, lo que significó que los vehículos eléctricos tenían la posibilidad de usar las mismas baterías sin necesidad de reemplazo. Pero no fue hasta entrado el siglo XX, que Thomas Edison logró perfeccionar las baterías de níquel hierro y su recargabilidad.
Todos aquellos primeros modelos de EV no se fabricaban en masa, por lo tanto, no había necesidad de estaciones de cargas comerciales. Además, otro problema era que, hasta principios del siglo XX, muchas viviendas no tenían electricidad y eso hacía que fuera imposible cargar el vehículo en las casas.
La electrificación de los hogares significó un impulso a que los vehículos eléctricos fuesen más accesibles para el público, lo que implicó que cada vez más personas comprasen y utilizasen éstos modelos. Como dato, a principios del siglo XX, el 38% de los automóviles en Estados Unidos funcionaban con electricidad, por lo que había una gran demanda de cargadores – tanto privados como públicos – y, con ello, llegó la publicidad en las revistas de la época, de los entonces llamados rectificadores.
La publicidad en prensa
La publicidad de la época quería mostrar que era tan fácil cargarlos en casa que hasta un niño podría hacerlo.
Aunque hay que decir que la publicidad actual tampoco ha cambiado mucho.
Aquellos automóviles podían cargar con las baterías instaladas en el vehículo, o se sacaban y se cargaba en otro lugar, y luego se montaba de nuevo el él la misma u otra batería.
A este autor le resulta muy divertido comprobar que este proceder – el de sustituir la batería por otra cargada – también se realizaba a una flota de taxis eléctricos de Barcelona en los años 40 del siglo XX.
O más cercano a nosotros, a primeros de este siglo, Renault proponía estaciones automáticas de cambios de baterías de su modelo Fluence ZE.
Los primeros cargadores de los vehículos eléctricos
Volviendo a los primeros cargadores, la compañía General Electric introdujo las primeras estaciones de carga públicas llamadas Electrant. Se trataban de cabinas telefónicas instaladas en las principales ciudades estadounidenses, y los usuarios de los vehículos eléctricos podían usarlas para recargarlos.
Debido a la evolución de la industria automotriz en la década de 1920, mejoró la calidad y cantidad de los caminos. Los vehículos eléctricos con su alcance limitado (150km de autonomía promedio) no eran los más adecuados para los viajes. Esto significaba que su desarrollo quedara opacado por los de motor de combustión durante 50 años y limitado su empleo a zonas urbanas.
Conscientes de ello, los ayuntamientos de las ciudades instalaban puntos de recarga públicos por sus barrios y publicaban las ubicaciones y tipos de cargadores, al mismo modo que las webs y apps de hoy en día como www.electromaps.com/es.
A finales del siglo XX, con la crisis del petróleo y con el público cada vez más consciente de la contaminación del aire, la idea de la producción de vehículos alternativos a los de combustión y, por ende, los eléctricos, comenzó a aumentar de nuevo.
Los primeros vehículos eléctricos
Las marcas hacían modelos electrificados, y a ello le siguió la cuestión de la infraestructura de carga. Los primeros modelos de estos vehículos, bien eléctricos puros, bien híbridos enchufables, pudieron recargar en casa, utilizando un enchufe doméstico, sin problemas, pero creció, a la par, la necesidad de una adecuada infraestructura de recarga pública.
Esto nos ha llevado, en este primer cuarto del siglo XXI a la (R)evolución de los vehículos eléctricos (gracias, Elon) y sus tecnologías de carga. Tanto, que los tenemos en todas las ciudades y a disposición de nuestros coches y motos, la maquinaria de obra pública y, como no, el vehículo industrial, como el camión de reparto Volvo FL de la siguiente fotografía.
Los desarrollos futuros de los cargadores nos acercarán, más si cabe, a la empleabilidad de los vehículos electrificados y serán, sin duda, cada vez más comunes, públicos, rápidos y seguros.
Hasta el próximo artículo.
Bibliografía: Catálogo “The Edison Storage Battery” Agente exclusive en España – Arturo Landa, propiedad del autor.
Fuentes: Wikipedia.com, BBVA.com, ctgpublishing.com, laptrinhx.com, advancedenergy.org, motorpasion.com
Agradecimientos: A Vicent (que siempre me animas) a Nito y a Eric Sole
Ace of Base — ???????? ???-??????, ???????????? ? 1990 ????. ?? ??????????? ????? ???????? ? ???? ???????? ???-??????, ????? ? ???????????. ?????? ????? ?????????? ????????? ????? «All That She Wants», «The Sign», «Don’t Turn Around» ? «Beautiful Life». ??? ?????????? ?? ?????? ???????? ????? ?? ?????? ??????? ????, ?? ? ???????? ????????? ????? ?? ??? ???. Ace of Base ???????? ???????????? ???? ? ??????? ???-??????, ?? ??????? ?? ??? ??? ?????? ?????????? ?? ????? ????. ??????? ?????? 2024 ???? ? ??????? ?????? ????????? mp3.
Thank you for your sharing. I am worried that I lack creative ideas. It is your article that makes me full of hope. Thank you. But, I have a question, can you help me?