Visita el Museo Nacional de Arqueología Subacuática con Melkart.
Conoce de la mano del Dios fenicio Melkart fantásticas historias sobre el pueblo fenicio y su llegada a la Península Ibérica.
Entre dioses y mortales, una visita teatralizada con entrada gratuita que podrá disfrutar el Domingo 5 de junio a las 11:00 horas.
Información y reservas en reservas.arqua@cultura.gob.es y en Agenda – Museo Nacional de Arqueología Subacuática | Ministerio de Cultura y Deporte
El museo
El Museo Nacional de Arqueología Subacuática. ARQVA se sitúa en Cartagena, en la región de Murcia. Es un Museo Nacional de España adscrito al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, de gestión exclusiva de la Dirección General de Bellas Artes y Patrimonio Cultural.
El Museo Nacional de Arqueología Subacuática permite conocer la historia de nuestro legado cultural oculto bajo el agua. Creado en 1981, inauguró una nueva sede en 2008, donde además de mostrar al público su colección, se encarga de la protección e investigación del patrimonio cultural subacuático español, promoviendo su conservación, y en consecuencia, su acrecentamiento para su uso y disfrute.
El Dios Melkart, protector de los viajes marítimos
Melkart era una divinidad fenicia de la ciudad de Tiro, a la que estuvo consagrado en un principio el templo de Héracles en la antigua ciudad de San Fernando. Su culto, centrado en el fuego sagrado de las ciudades, se extendió por todas las colonias de Tiro.
Era la forma fenicia del dios Baal. Originariamente era un dios agrícola, del campo, la vegetación, la fecundidad y la primavera, por lo que su ritual comprendía una serie de ritos de muerte y resurrección cíclicos anuales, coincidentes con las estaciones del año.
No obstante, también era una deidad marina, pues era una divinidad de carácter sincrético. Pasó luego a ser considerado «rey de la ciudad», que es el significado etimológico de su nombre (melk, rey), y como patrono de la ciudad de Tiro se transformó también en dios de la colonización y de la protección de la navegación. De hecho, los tirios lo consideraban el guía de sus viajes marítimos y exploraciones
