En las últimas décadas, la interpretación del patrimonio ha cobrado especial importancia ante la necesidad de mejorar y enriquecer la experiencia del público visitante en espacios urbanos, naturales, artísticos o culturales. Para llevarlo a cabo, el/la intérprete desarrollará la denominada planificación interpretativa; es decir, un proceso de creación donde se estructuren las historias, mensajes e información, así como otros recursos tecnológicos o externos, para transmitir un relato.
El objetivo de la planificación interpretativa y del relato es favorecer la conexión y las sinergias entre los guías, intérpretes o mediadores, los sitios y espacios visitables y el público asistente; con ello, se pretende alcanzar que el público se convierta en “visitantes conscientes” para con el lugar que se está visualizando y sintiendo.
En museología, la interpretación del patrimonio suele denominarse mediación. Esta surge, asimismo, como una respuesta a la necesidad del centro para promover nuevas vías de comunicación con el visitante y disponerle de los contenidos de la colección permanente y de las exposiciones temporales.
El término, acuñado por el cariz peyorativo que estaba adquiriendo el concepto de guía, no ha comportado consigo una dignificación de la profesión, pues sigue siendo uno de los colectivos más precarizados del sector cultural.
Los 6 principios de Tilden
La base teórica de la interpretación del patrimonio proviene de la obra de Freeman Tilden Interpreting Our Heritage (Interpretando Nuestro Patrimonio), publicada en 1957, donde se definen las ideas y los pilares fundamentales de la interpretación a través de seis principios, los cuales son:
- Primer principio. La interpretación debe relacionarse con la experiencia y la personalidad del visitante ya que, cualquier interpretación que no lo muestre o describa, será estéril.
- Segundo principio. La información, por si misma, no es interpretación. Aunque toda interpretación incluye información, esta es una revelación basada en la información.
- Tercer principio. La interpretación es un arte que combina otras muchas artes y materiales para ser presentada, aunque no sean científicos o históricos.
- Cuarto principio. El objetivo principal de la interpretación es la búsqueda de la provocación, no la instrucción.
- Quinto principio. La interpretación debe presentar el todo y no las partes aisladas, así como debe dirigirse al ser humano como un todo y no a un aspecto concreto.
- Sexto principio. La interpretación dirigida al público infantil no debe ser una simple dilución de lo presentado a las personas adultas, necesitando de programas específicos para que tenga un enfoque totalmente diferente.
Los principios para el siglo XXI
Años después, Larry Beck y Ted Cable en su obra Interpretation for the 21st Century – Fifteen Guiding Principles for Interpreting Nature and Culture, publicada en 1998, “interpretaron” el trabajo de Tilden, revisando y renovando sus seis principios, a los que le sumaron otros nueve. Ello se justificó en la necesidad de adecuar y transformar los métodos de la interpretación del patrimonio a unos visitantes más exigentes y tecnológicos, en constante cambio y conocimiento.
Los seis principios de Tilden revisados son:
- 1. Para despertar el interés, las y los intérpretes deben conseguir que los contenidos de sus mensajes se relacionen con la vida de los y las visitantes.
- 2. El propósito de la interpretación va más allá de la entrega de información, consiste en revelar una verdad y un significado profundos.
- 3. Toda presentación interpretativa se debe diseñar como una historia que informe, entretenga e ilustre.
- 4. El propósito del mensaje interpretativo es inspirar y provocar a la gente para que amplíe sus horizontes.
- 5. La interpretación debe presentar un tema o un planteamiento completo, y debe dirigirse al individuo como un todo.
- 6. La interpretación para niños y niñas, adolescentes y personas de la tercera edad debe aplicar enfoques diferentes.
Y los nuevos que añadieron Beck y Cable son:
- 7. Todo lugar tiene su historia; por esa razón, las y los intérpretes pueden revivir el pasado para hacer que el presente sea más placentero y que el futuro adquiera un mayor significado.
- 8. La tecnología puede revelar el mundo de manera novedosa y apasionante. Sin embargo, su incorporación a los programas interpretativos debe realizarse con cuidado y precaución.
- 9. Las y los intérpretes deben cuidar la cantidad y calidad de la información a presentar (en cuanto a su selección y precisión). Bien sintetizada y fundamentada en una buena investigación, la interpretación tendrá más poder que un gran discurso.
- 10. Antes de aplicar diseños en interpretación, la y el intérprete debe conocer las técnicas básicas de comunicación. Una interpretación de calidad se fundamenta en las habilidades y los conocimientos de quien la realiza, atributos que deben poder desarrollarse de forma continua.
- 11. Los textos interpretativos deben transmitir aquello que a las y los lectores les gustaría conocer, con la autoridad del conocimiento, la humildad y responsabilidad que ello conlleva.
- 12. Un programa interpretativo debe ser capaz de conseguir apoyo político, financiero, administrativo o voluntariado, sea cual sea la ayuda necesaria para que este prospere.
- 13. La interpretación debe estimular las capacidades de la gente e infundir un deseo de sentir la belleza de su alrededor, para elevar el espíritu y propiciar la conservación de aquello interpretado.
- 14. Las y los intérpretes deben ser capaces de promover actividades interpretativas óptimas, a través de programas y servicios bien concebidos y diseñados de forma intencionada.
- 15. La pasión es el ingrediente indispensable para una interpretación poderosa y efectiva; pasión por el rasgo que es interpretado y por aquellos que vienen a inspirarse con él.